Gracias a la gentileza de Mandeep Tiwana, Jefe de Investigación y Marianna Belalba Barreto, Encargada del Proyecto CIVICUS Monitor, en la red de alianzas globales CIVICUS; RACI pudo acceder a una entrevista donde se explica el funcionamiento de la plataforma que planea monitorear el estado del espacio cívico en cada uno de los países.
¿Cómo surgió la idea de crear un monitor de la sociedad civil?
El análisis de CIVICUS en las distintas ediciones del Informe sobre el Estado de la Sociedad Civil nos ha indicado que, en muchos países, y en todas las regiones del mundo, el espacio cívico –constituido por la libertad de asociación, la libertad de reunión y la libertad de expresión- ha empeorado y se ha reducido en los últimos años.
Tras escuchar atentamente a nuestra membresía comenzamos, hace dos años atrás, una serie de consultas y debates dirigidos a la construcción de una herramienta dinámica basada en las realidades locales que, en manos de la sociedad civil, pudiera ser de utilidad para luchar contra el progresivo cierre del espacio cívico.
Con esta premisa, surge el CIVICUS Monitor, la primera herramienta en línea específicamente diseñada para describir, categorizar y monitorear en tiempo real las condiciones del espacio cívico. La fortaleza de esta herramienta es que fue construida por y para la sociedad civil, donde diversas fuentes de información confluyen y las voces de la sociedad civil en el terreno se mantienen en el centro de nuestro análisis.
¿Cómo crean el perfil de cada país? ¿Tienen equipos propios trabajando en los países que monitorean o toda la información proviene de las actualizaciones de organizaciones y ciudadanos?
El Monitor es una iniciativa basada en la colaboración con la sociedad civil. La información proviene principalmente de nuestros socios y socias de investigación –organizaciones de la sociedad con membresía y alcance regional- que en consulta con sus miembros a nivel nacional envían reportes y actualizaciones sobre el espacio cívico en los países donde trabajan. Adicionalmente, el Monitor cuenta con un equipo pequeño de trabajo que sirve de apoyo en el proceso de investigación, consultas con la sociedad civil y creación del perfil de cada país.
¿Tienen algún procedimiento de verificación de la información que reciben? ¿Existe algún caso que hayan detectado que la información proporcionada sea falsa o producida por personas con fines políticos?
El Monitor combina data proveniente de diversas fuentes y la metodología incluye un proceso de verificación para asegurarnos que la información refleje las condiciones reales de un determinado país. Los datos en que se basa la calificación del país son consultados con organizaciones independientes a nivel nacional o regional. Además el Monitor cuenta con un grupo de expertos –un panel consultivo– que verifica la calificación de cada país.
Como ya se ha mencionado, las actualizaciones provienen de nuestros socios y socias de investigación, que son organizaciones con las que CIVICUS tiene una historia de trabajo en común. Si la información proviene de un usuario de la plataforma, la confirmamos con nuestro equipo y contactos en el país en cuestión. Creemos que la metodología del Monitor, basada en la confluencia de varias fuentes de información y un proceso de chequeos y verificación, es lo suficientemente robusta para descartar información falsa o que tenga fines políticos. La idea de combinar información de fuentes diversas, por otra parte, se basa en la aspiración de que los sesgos, si los hay, se anulen recíprocamente.
En el caso de Latinoamérica y los países donde las libertades de expresión se encuentran altamente restringidas, ¿poseen estrategias para proteger a las fuentes que proporcionan información sensible?
Efectivamente, trabajamos con el objetivo de no exponer a los y las activistas en el país a un riesgo mayor. Dependiendo del contexto del país, algunos nombres o imágenes no son publicados sin el consentimiento expreso de la persona. Nuestras consultas con la sociedad civil se realizan con aplicaciones cifradas y la plataforma también cuenta con medidas de seguridad para evitar que en caso que alguien no autorizado acceda a la plataforma, ninguna persona que ha enviado información al Monitor pueda ser identificada.
¿Cuáles son las características a través de las cuales se tipifican los países en: abierto, estrecho o limitado, obstruido, reprimido o cerrado?
El CIVICUS Monitor opera con cinco categorías amplias -abierto, reducido, obstruido, represivo y cerrado- que corresponden a grados y formas diversas de restricciones sobre el espacio cívico.
Cada categoría incluye a un grupo de países que presenta una amplia diversidad de violaciones del espacio cívico, modos de organización de la sociedad civil, y fenómenos y actores estatales y no estatales que impulsan dichas violaciones. Así, por ejemplo, el hecho de que el espacio cívico sea calificado como ‘cerrado’ tanto en Corea del Norte como en Etiopía no significa que los y las activistas enfrenten las mismas condiciones y restricciones en ambos países. Si los dos países son colocados en la misma categoría es porque los datos indican que las violaciones del espacio cívico son en uno y otro de similar gravedad. Pero eso no supone desconocer que las experiencias de las personas y las organizaciones de la sociedad civil son muy diferentes en uno y otro caso, y que existen cantidades de matices. En última instancia, el contexto complejo en que opera la sociedad civil es irreductible a un número o calificación.
Para conocer la plataforma, acceder a informes y ver las actualizaciones en tiempo real de los países, ingresá a: https://monitor.civicus.org/