El 26 de noviembre realizamos el webinario Horizontes Compartidos, un encuentro que reunió a liderazgos internacionales que están impulsando transformaciones en el ecosistema social. A través de voces provenientes de NEAR Network, ACÁPACÁ, Global Fund for Community Foundations, Humentum y RACI, dialogamos sobre los desafíos actuales de la financiación, la crisis de legitimidad del sector, la necesidad de redistribuir poder y el rol de la sociedad civil en un contexto global de incertidumbre.
1. Un sistema en crisis: financiamiento, legitimidad y concentración de poder
El primer eje de conversación abordó la crisis de financiamiento que atraviesa el sector. Las y los panelistas coincidieron en que la situación actual no puede entenderse únicamente como una reducción de recursos: se trata de una crisis sistémica, marcada por la pérdida de legitimidad, la desconfianza pública y una arquitectura de cooperación que continúa diseñada por y para los donantes internacionales.
Hubo un punto en común: la estructura actual sigue concentrando la definición de agendas, prioridades y decisiones financieras en actores intermediarios, dejando a las organizaciones locales fuera de los procesos estratégicos. Esta desconexión no solo profundiza desigualdades, sino que debilita la capacidad del sistema para responder a contextos complejos y realidades territoriales diversas.
También se destacó el impacto concreto de los recortes en la vida de las organizaciones y comunidades, evidenciando la fragilidad de un modelo que depende de flujos globales inestables y de lógicas de financiamiento cortoplacistas.
2. Qué debe cambiar: nuevos paradigmas, nuevas infraestructuras y nuevas relaciones
En el segundo bloque, el panel analizó qué transformaciones prácticas son necesarias para avanzar hacia un sistema más equitativo. Surgieron tres grandes líneas de cambio:
a. Romper los modelos tradicionales de ayuda
Se reflexionó sobre la necesidad de abandonar el esquema rígido que divide el mundo entre financiadores y beneficiarios, y avanzar hacia relaciones más horizontales basadas en la cocreación, la corresponsabilidad y la confianza.
b. Construir ecosistemas más diversos
Los panelistas remarcaron que no se trata de reemplazar un modelo por otro, sino de fomentar ecosistemas múltiples, donde convivan distintas formas de financiamiento, liderazgos, tipos de organización y prácticas de cooperación. Esto implica fortalecer iniciativas que ya existen en los territorios, aunque muchas veces carecen de recursos o reconocimiento.
c. Redefinir el rol de los intermediarios y de las organizaciones del Norte
Se discutió la necesidad de que los intermediarios transformen sus estructuras y se replanteen su papel en un sistema donde el liderazgo debería desplazarse hacia los actores locales. Esto requiere nuevas lógicas de financiamiento que permitan transiciones ordenadas y sostenibles.
Durante este segmento también se enfatizó la importancia de que el Sur Global desarrolle estándares, marcos de gobernanza y prácticas de financiamiento propias, reflejo de sus realidades y prioridades.
3. El papel de la sociedad civil: capacidades, alianzas y narrativa
El último bloque se centró en la sociedad civil como actor político y estratégico en los procesos de cambio. Hubo acuerdo en que el sector necesita fortalecer sus capacidades internas, actualizar su narrativa pública y construir alianzas amplias con la academia y sectores locales.
Se remarcó que en el Sur Global no faltan conocimientos ni capacidad para definir agendas, lo que falta son espacios estables, seguros y sostenibles donde esas voces puedan expresarse. En muchos contextos, las restricciones y riesgos a la libertad de expresión limitan la participación de quienes más deberían estar liderando estos debates.
El modelo actual de financiamiento, basado en la competencia entre organizaciones, también fue identificado como un obstáculo para la construcción de una agenda colectiva. El desafío es generar plataformas que fomenten la colaboración y la solidaridad, no la fragmentación.
Finalmente, se discutió la necesidad de concebir a la sociedad civil como un bien público global, cuya sostenibilidad requiere nuevos modelos creativos de financiación y formas de articulación más robustas.
El encuentro cerró con una reflexión compartida: transformar el sistema de cooperación internacional no requiere un único modelo ni una nueva estructura centralizada, sino una reconstrucción colectiva, en red, que integre múltiples perspectivas y liderazgos.
La imagen final que quedó resonando fue la de un “ecosistema después de un terremoto”: el suelo está movido, pero la oportunidad es construir algo más diverso, más justo y más conectado con la vida en los territorios.