Una encuesta realizada por Charities Aids Foundation (CAF), a más de 6,000 personas en 10 países, muestra cuales son las opiniones de los donantes y el público sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) por parte de las organizaciones benéficas.
El estudio revela preocupaciones y oportunidades. Aunque la mayoría ve más oportunidades que preocupaciones, hay inquietudes sobre posibles riesgos como la reducción de la fuerza laboral dentro de las organizaciones y la brecha de datos. La gran mayoría (70%) dice que se debe hacer mucho o algo de esfuerzo para hacer que la IA sea accesible para organizaciones benéficas de diferentes tamaños, mientras que solo la quinta parte (21%) dice que no se debe hacer ningún esfuerzo adicional.
A pesar de las preocupaciones, el público reconoce el potencial de la IA para mejorar la respuesta ante desastres y ampliar el alcance de la ayuda humanitaria. Sin embargo, existe una clara preferencia por iniciativas que tengan un impacto directo en las personas necesitadas.
También se evidenció una necesidad de comunicación transparente para mayor fiabilidad por parte de los interesados. Cuando se les preguntó: “Si una organización benéfica a la que apoyas estuviera usando IA, ¿cuánta atención prestarías a lo que dicen públicamente sobre cómo la están usando?”, solo el 13% dijo no mucha o nada en absoluto.
Este estudio marca el inicio de un análisis más profundo sobre las implicaciones de la IA para las organizaciones. Aunque presenta desafíos, como el riesgo de sesgos, hay un claro potencial para mejorar la eficiencia y el impacto de las mismas. La transparencia y la comunicación serán clave para ganar la confianza del público y garantizar un uso ético y efectivo de la IA.
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