La inequidad económica parece estar en aumento. El año pasado la mitad más pobre del mundo se hizo más pobre, mientras que los multimillonarios se hicieron más ricos en el mismo porcentaje. Si bien hay una creciente conciencia de la creciente desigualdad, hay poca participación pública en la cuestión. La culpa de esto no debería recaer sobre los individuos en el poder, sino sobre un sistema desigual e injusto que está en urgente necesidad de reforma. La manera más eficaz de cambiar esto es con el cambio económico a largo plazo, pero también hay maneras en que la filantropía puede resultar productiva en la disminución de la desigualdad económica.
El objetivo, idealmente, es utilizar la filantropía no como un medio para aliviar las manifestaciones de la pobreza, sino como un medio para remediar sus causas subyacentes. La filantropía debe apuntar a hacer más trabajo en el detrás de escena para dar forma al cambio de políticas.
Existen tres razones para destacar el rol de la filantropía:
- Fideicomisos y fundaciones disfrutan de un punto de vista privilegiado único, dado que tienen una visión más amplia que les permite identificar patrones que las organizaciones trabajando en el campo muchas veces no pueden ver.
- La filantropía privada puede tomar riesgos, dado que pueden tratar problemáticas que no son populares o que otros actores no pueden tratar.
- Los filántropos tienen la libertad de pensar a largo plazo, dado que las OSC, al tratar de buscar fondos, deben orientarse a proyectos más tangibles.
La filantropía privada y la sociedad civil necesitan una relación de trabajo que vaya más allá del mero financiamiento. La filantropía privada existe en un espacio donde pueden apoyar y alentar los esfuerzos con más soberanía y libertad que las ONG y las instituciones nacionales o internacionales. Además, otro elemento importante es que la filantropía privada es a menudo vista como más creíble por los encargados de la toma de decisiones que las voces de las ONG cuando se trata del mundo de las decisiones políticas.
Si bien las instituciones políticas internacionales y las ONG trabajan por el cambio económico estructural en diversas naciones, la filantropía privada puede ser una opción más accesible para fomentar la reducción de la desigualdad hasta que el mundo se a un lugar donde se puede hacer un cambio económico en una gran escala.
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